Con la eliminación de Millonarios en su carrera por la estrella 16, todos los hinchas azules comenzamos a elaborar nuestro balance de esta temporada y asignar culpas del fracaso que ha sido este año. Que hablemos de fracaso, no significa que desdeñemos el futuro promisorio de un equipo lleno de juventud, sentido de pertenencia y mucho potencial para desarrollar.

Millonarios no quedó eliminado por la derrota de los equipos caleños sino por sus propias fallas de estructura y proyecto, la lentitud de Gamero en cambiar la hoja de ruta y los niveles individuales que no estuvieron a la altura de Millonarios en muchos casos. Sin duda, el mayor porcentaje de esta eliminación es asignado a Amber Capital, con Gustavo Serpa como cabeza visible. Sin proyecto deportivo, sin una comunicación hacia los hinchas de lo que viene y quieren ellos como dueños, con una política deficiente de contrataciones y, para colmo, unas finanzas estrechas que no permiten tener jugadores importantes que potencien a la cantera.

Ahí comienza el fracaso y pueden terminar nuestras ilusiones de un mejor equipo para el 2021. Si los directivos no comprenden que la mejor manera de crear un proyecto deportivo a largo plazo, con buenos resultados y finanzas sólidas, sigue siendo la inversión en jugadores de jerarquía y buen presente. Ante el despertar de tantos buenos jugadores de las fuerzas básicas, Amber Capital tiene una oportunidad única de formar un buen equipo a un coste menor, ya que no hay que traer muchos jugadores; con tres excelentes futbolistas y un par de apuestas sería suficiente para crecer de buena manera la plantilla.

Rara vez futuro y fracaso se combinan tan bien como ahora. La tierra arrasada que dejan las derrotas suele consumir el piso fértil en los equipos grandes como Millonarios y empezar de cero es la única opción. Al profesor Gamero hay que darle la confianza que siga mejorando el equipo dejando claro, muy claro, que no hay lugar a fallos, mala selección del personal y que la cantera tiene la primera opción. El fracaso también va a la cuenta de la credibilidad de Alberto Gamero.

Por ahora es deber de los jugadores y cuerpo técnico terminar de la mejor manera este año, clasificando en Copa Betplay y ganando el cupo a torneo internacional que aún está en disputa. Que este fracaso sirva para mejorar el futuro y no para seguir viendo como Amber Capital convierte nuestro futuro en fracasos.

@maugorg1