La tristeza,  la impotencia y la preocupación, son los sentimientos que por estos días nos embargan a los hinchas azules. El clásico de la fecha 17 entre Millonarios y el América de Cali fue un mar de nervios para todos los que amamos y sentimos esta camiseta.  Nuevamente tuvimos que ver como nuestro equipo pierde de local, ante uno de los rivales que por tradición jamás se debe perder.  

La ilusión se hizo latente cuando uno de los pocos jugadores destacados  de este campeonato, Andrés Felipe Román, anotó el uno cero que hizo estallar en júbilo a todo la fanaticada albiazul. El América llegó al Campín para hacer un partido totalmente defensivo y en lo poco que propuso en el primer tiempo, logró hacer expulsar a Felipe Jaramillo, quien había entrado después de la lesión de Deivy Balanta.  

Bismark Santiago fue el  árbitro del compromiso que, para muchos, influyó en el resultado del partido, ya que  la decisión  de expulsar a Jaramillo fue apresurada; posteriormente decretó  penalti a favor del visitante que Matías Pizano transformó en gol. A este señor lo recordamos por las expulsiones de Andrés Felipe Román y David Macalister Silva, en los cuadrangulares del torneo anterior,  precisamente ante el América de Cali.

En el segundo tiempo, el América arriesgó más y encontró el gol del triunfo tras un remate de larga distancia de un ex Millonarios, Jorge Carrascal, donde Jefersson Martínez no pudo hacer nada para evitarlo. El ‘embajador’ intentó recomponer el camino, pero con diez fue imposible lograrlo y, como se ha vuelto costumbre, en el último tercio de cancha fallamos para encontrar el gol  y las opciones son mínimas.

Las expulsiones y las lesiones han sido factores importantes para vivir este mal momento que nos tiene comprometidos con la clasificación. Esperamos que el profe Jorge Luis Pinto le dé la vuelta a esta situación tan dolorosa para nosotros los hinchas. Los puntos que se han perdido en condición de local nos están pasando factura; en la primera fecha se perdió ante el Envigado, luego se empató con un equipo limitado como Patriotas y ahora esta dolorosa derrota que no estaba en los planes de nadie.

En mi opinión, rescato la gallardía y el sentimiento de hincha de David Macalister Silva, quien hablo para los medios: “Yo sé que las palabras se las puede llevar el viento, pero en nombre del equipo, le pido a la hinchada paciencia y que crea que nosotros trabajamos para sacar a Millonarios adelante”.

Remar contra la corriente es la única opción que nos queda. Esperamos  que los jugadores correspondan a la historia de esta camiseta tan  importante para el mundo del fútbol, a Barranquilla toca ir por los tres puntos.

@DanielEsteban31