Que momento para cumplir años. Es especial porque siento que, desde aquella tarde horrenda en el Campín ante el América, te he querido más, no solo porque lo mereces como nada, si no porque lo necesitas. Que momento para recordar que nuestros caminos van a estar unidos eternamente porque el lazo que nos une es mucho más fuerte que el de la derrota o la victoria, esas dos sensaciones son efímeras, pero el orgullo de tener este escudo eso es infinito.
Ya son 73 años de hacernos felices, de llenar de alegría y gloria nuestras generaciones. El trato de siempre: tu sigue existiendo que nosotros te seguimos alentando. 73 años de levantar copas, 73 años de llanto en la derrota, pero, sobre todo, 73 años de una hinchada que no se cansa, que no reprocha, 73 años de amor incondicional de una hinchada que solo reconoce como demostración de afecto ir al estadio a dejarse la garganta.
Comparado a la historia que tiene Millonarios, es muy poco lo que nuestros caminos llevan juntos y, quizás, estamos en los años más difíciles. Por eso debe ser que yo aprendí un amor fiel, un amor que no entiende de resultados, solo de ese momento mágico en el que todo se une y la cancha ensordece, con los papelitos que caen y las barras alentando. Mi regalo para ti en este día es volverte hacer el juramento que hice a corta edad sin entender demasiado.
Te regalo mi garganta para los días que la necesites, te regalo mis ganas para cuando tu te quedas sin ellas, mis brazos para que nunca bajes los tuyos. Te regalo ese deseo que siempre pido de cumpleaños, te regalo ese primer brindis que se hace en año nuevo, te regalo a mi familia que vive pendiente de cada movimiento tuyo y la sangre que me recorre las venas que quisiera teñirse de azul.
Te regalo el nudo en la garganta en partidos importantes y la felicidad de volver al estadio a un amistoso, te regalo ese instante en que el corazón se para con un gol tuyo. Te regalo los gritos dados y todos los que gritaré en el futuro cuando tu ganes, te regalo ese susurro en los penales para que todo salga bien. En resumen, te regalo mis manos, mi cabeza, el corazón y la garganta junto con toda una vida para que sepas que nunca vas a estar solo.
Feliz cumpleaños Millonarios y que cumplas muchos más. Que tengas todavía más hinchas, mas gloria, mas amor, que vuelvas mas fuerte. Gracias por tantas alegrías, por tantas veces que he llorado de felicidad por tu culpa, gracias por enseñarme de fidelidad y de resistencia. Contigo aprendí que se lo que se ama no se deja, ya quiero volver a verte, volver a esa casa nuestra con nuevo sueño, con nuevas ilusiones.
Hoy piensen en la cantidad de historia que tenemos, la cantidad de vidas que Millonarios ha tocado y seguirá tocando, como una promesa por los siglos de los siglos. Por eso, este equipo es tan importante porque es mucho más grande que nosotros; piensen en todo el amor que cabe en 73 años y piensen cuál esa la actitud que se debe tener hacia el equipo: el incondicional aliento.
@Cadosch12