Segundo año de las Embajadoras y se llega nuevamente a la semifinal. Este año tendremos la revancha frente al América de Cali que nos eliminó el año 2019. Siendo tan joven la estructura del equipo femenino el resultado es altamente positivo.

Entendiendo las limitaciones de nuestra liga, en partidos a disputar por año y financiación, los encargados de estructurar a la Embajadoras en Millonarios han tenido más aciertos que yerros. Tener el respaldo de la Universidad Sergio Arboleda ha sido muy importante, no solo con sus jugadoras, sino con la asesoría del camino a seguir.

Luego están las jugadoras jóvenes que están desde el año pasado y que se han consolidado con la camiseta azul, como Sharon Ramírez y Lina Gómez, y que ha seguido acercando jugadoras como Camila Russi y Lizeth Aroca. Las jugadoras de recorrido han llegado y rendido, como Tatiana Ariza, Karen Murillo, de gran partido hoy, y Angie Castañeda el año pasado.

Los puntos a mejorar están en el proyecto a largo plazo. Ambos técnicos, Douglas Calderón 2019 y ahora Carlos Gómez, tienen un estilo de juego diferente y hasta las jugadoras las tienen para otras cosas. El esfuerzo económico sigue siendo insuficiente para crear un equipo que a largo plazo se entienda fácil. Cada año es un comienzo de cero y eso no está bien; el esfuerzo debe venir por Dimayor, Estado y empresa privada.

Llegar a la final, que significaría ir a la Libertadores 2020, sería un empujón importante para mantener un grupo y empezar a crear ese estilo de juego definido que imponen los equipos al nacer. No será fácil, pero teniendo el compromiso y entrega de las jugadoras, que lo han demostrado siempre, cualquier cosa puede pasar ante las escarlatas. ¡Vamos Embajadoras!

@maugorg1