No es fácil para los que hemos decidido amar esta camiseta asumir derrotas inesperadas como la que nos dejó por fuera de la final de la liga 2019-I, luego de una destacadísima campaña. Con el paso de los días muchos hinchas azules se han reventado la cabeza tratando de buscar explicaciones a lo ocurrido. Las teorías son muchas, pero el resultado es el mismo: no salimos campeones de la liga que cabalgamos durante cuatro meses.

Sin embargo, una cosa que nos ha enseñado Millonarios a los que le hemos entregado nuestro amor, sueños e ilusiones es la capacidad de levantarnos y volver a creer en el equipo. El hincha embajador sabe reponerse tras las derrotas y sabe llenarse de nuevas ilusiones, aun en los momentos más difíciles para hacerlo. Y eso es lo que nos hace más grandes. Bien lo decía la escritora española Concepción Arenal: “El hombre que se levanta es aún más grande que el que no ha caído”.

Y los hechos lo confirman. Aunque nuestra maravillosa historia en el fútbol colombiano está llena de momentos de gloria, de títulos y de grandeza, también hemos vivido momentos dolorosos y siempre los hemos superado hasta volver a la victoria. En los últimos años, luego de la estrella 13 vinieron momentos de frustraciones. En 1994 se nos escapó el título a sólo 10 minutos del final. En 1996 igualmente se nos fue la estrella por cuenta de un cuestionado punto de bonificación del rival. En 1997 nos quedamos por fuera de la final por diferencia de gol. En 2003-II sufrimos una de las más dolorosas eliminaciones cuando el paso a la final se nos fue por cuenta de un gol en contra en El Campín en el minuto 86.

Ni hablar de las eliminaciones por penales en las semifinales de 2011-2, 2014-I y 2015-I, las eliminaciones en cuartos de final de 2016 (un semestre por penales y el otro por goles en contra faltando 10 minutos) y la eliminación en la semifinal de 2017-I por un gol en contra en el minuto 91. Incluso, ya habíamos vivido el haber sido el mejor equipo de todo el torneo y no poderlo validar en cuadrangulares. Fue en el año 1999 cuando Millos impuso la histórica marca de las 29 fechas de invicto por liga. Había terminado primero en el todos contra todos con 42 puntos y sin ninguna derrota. Sin embargo, la falta de jerarquía, entre otros factores, hizo que se resultaran perdiendo tres partidos en dicho cuadrangular, quedando eliminados de la final.

Pero luego de estos malos momentos nos levantamos, volvimos a creer y los títulos fueron llegando, tarde o temprano. La Copa Merconorte 2001, la Copa Colombia 2011, la Liga 2012-II, la Liga 2017-II y la Superliga 2018 llegaron como premio a nuestra perseverancia, a nuestra resiliencia y a nuestro amor paciente, que ha sabido esperar el momento preciso para la gloria.

Incluso, esa paciencia nos fue muy bien recompensada en los dos últimos títulos, al traer consigo la satisfacción adicional de lograrlos ante nuestros dos máximos rivales, de visitante, levantando la copa frente a su gente. Inolvidable.

Por todo lo anterior, es innegable que los Millonarios llevamos en el ADN eso de reponernos a las caídas, y prepararnos de nuevo para la batalla y los títulos.

El segundo semestre de 2019 traerá consigo dos campeonatos en disputa, Liga y Copa. Y Millos tiene todo para conquistarlos: un gran DT, una gran plantilla de jugadores (que habrá que reforzar, por supuesto) y una hinchada fiel que está siempre lista para alentar y ayudar a sacar adelante las victorias.

Embajadores, es hora de volver a creer.

MILLONARIOS, EL MÁS GRANDE DL FÚTBOL COLOMBIANO. ¡VOLVEREMOS!

@MauricioDuranF