El futuro de Millonarios cada vez está más complicado. La eliminación a las fases finales de la Liga Betplay 2020-1 está al caer, luego de la derrota en Medellín donde se jugó un flojísimo partido. El tema es que estos altibajos futbolísticos no permiten tener la tranquilidad de un proceso serio y a largo plazo; el nerviosismo de los directivos puede costarle el puesto al profesor Gamero.

Y es que él no se ayudó en Medellín. Primero la alineación nos sorprendió a todos, por la inclusión de Quiñones, que sigue sin demostrar algo, la exclusión de Godoy que había jugado bien ante Santa Fe, y la terquedad de utilizar a Hansel por la derecha, donde nunca ha rendido. Los jugadores no respondieron, pero Gamero tampoco los ayudó con táctica.

El viernes le preguntaba a Gamero cómo jugar mejor sin Silva y Godoy, cómo no tirar pelotazos sin razón y buscar juego interno. Él me respondió que, con repetición y tiempo de trabajo, revisando y corrigiendo. Entonces ¿por qué hacer algo que evidentemente le falta trabajo y entrenamientos? Y para colmo el arbitraje otra vez fue vistoso por lo malo, otra vez nos quietan un penal clarísimo; hasta a la suerte se fue de Millonarios.

Quedan dos meses largos para el partido de Sudamericana que es ahora el objetivo más importante. Nadie quiere un cambio de técnico, que se vuelva a improvisar y terminemos repitiendo la historia de lo que ha salido mal. Que días duros los que se vienen para Millonarios y sus hinchas; y el grupo Amber ahí, ni rajan ni prestan el hacha.

@maugor