Aquel 16 de diciembre de 2012 será inolvidable para millones de hinchas albiazules. Miles en la cancha, y muchos mas frente a sus televisores alrededor del globo pendientes de los gladiadores vestidos de azul y blanco que cargaron en sus hombros la responsabilidad de conseguir el título.
Casi 40 mil almas colmaron las tribunas de El Campín para apoyar al equipo de sus amores. El juego inició con el nerviosismo de la primera final empatada y la defensiva actitud de Medellín, que llegó a Bogotá buscando los penales.
Al minuto 45 de la primera parte fue Wilberto Cosme quien dejó a Millos en ventaja en el entretiempo. Pero al inicio del segundo (min 52) William Zapata decretó el empate. De ahí en adelante todo fue angustia hasta que el juez decretó el final del juego y el título se definiría por penales.
Rentería, Franco, Ortiz y Otálvaro convirtieron en la tanda de cinco. Los errores de Vásquez para Millos y Herner para DIM obligaron a la muerte súbita. Y ahí fue el momento del héroe del título, pues cada campeonato tiene su estandarte: Luis Delgado pateó y convirtió el sexto penal de los azules, y al momento del cobro de Andrés Correa para el rival, el mismo Delgado, con la fuerza de millones de hinchas con él, atajó y decretó que Millos era ¡campeón!
Alegría, júbilo, felicidad, sentimientos que siempre quedarán en la memoria y el corazón de la gente. Bogotá colapsó, mas de 70 mil personas recibieron a los campeones en el Parque Simón Bolívar y muchos mas lo siguieron por tv. Un mes después los sentimientos siguen aflorando por ser el más veces campeón.
ABSALOM HERRERA ACERO
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