Los tres puntos son indiscutibles y nos hacen seguir en la carrera por la clasificación a los cuartos de final. Pero el juego, la forma en que se consiguen estas victorias, nos deja a los hinchas aliviados, felices o intranquilos. Aliviados cuando nos tienen metidos en el arco y agradecemos el pitazo final, felices cuando goleamos al rival o generamos muchas opciones de gol y no nos llegan a nuestra propia meta, e intranquilos cuando se gana, pero se juega mal. Anoche agregamos una nueva categoría de sentimientos al concretar el triunfo en Tunja: “Emputrisburridos”.

Nada como el fútbol para enseñarnos a mezclar emociones. En el grito de un gol, en la falta que nos dejan de pitar, cuando nos propinan una goleada o porque algún pase genial no se da. “Emputrisburrido” es una mezcla extraña de emociones negativas que produce el triunfo del equipo que uno ama. La felicidad, la esperanza, la ilusión de una nueva estrella es absorbida por el “Emputrisburrido”, como un Dementor o un Demogorgon de las alegrías futbolísticas.

Esta nueva sensación comienza con una ira irracional. Se alimenta de pelotazos frontales de los centrales, salida lenta, pases hacia atrás cuando hay espacio para atacar y cambios para quemar tiempo ante equipos de la B. Todo esto envuelto en la falta de intensidad y juego para crear opciones de gol. Luego evoluciona en una depresión profunda. Las preguntas en la mente del hincha son de variadas calidades ¿Qué te pasa Émerson? ¿Qué se hace entre semana? ¿Así vamos a pelear el campeonato? ¿Dónde está Silva?

Con el paso de las horas la tristeza se va y se convierte en la abrumadora sensación de desilusión y falta de ganas. Los recuerdos de pasadas eliminaciones nos abruman, los errores que se repiten partido tras partido, las salidas decepcionantes de cada mal partido que vimos en el Campín: la certeza maluca que este semestre no pasará nada.

Lo que nos queda es que el fútbol cura los males del fútbol y el martes frente a Alianza Petrolera habrá una nueva oportunidad de cambiar estás sensaciones. Que llegue un Patronus de buen futbol o que el “Once” de jugadores explote todo su potencial. Que empute, tristeza y aburrimiento pasar el fin de semana pensando en este Millonarios.

@maugor