Millonarios afronta el último partido del semestre en La Independencia de Tunja, donde enfrentará a Boyacá Chicó en un duelo que servirá para medir el carácter del equipo tras un mal campeonato.

Aunque la clasificación ya no es posible, los dirigidos por Hernán Torres quieren cerrar el año con una victoria fuera de casa que sirva para el objetivo de clasificar a un torneo internacional.

Fin de un pésimo año

El equipo llega a este partido en deuda con la hinchada. A lo largo del 2025, Millonarios no logró sostener el nivel competitivo que lo llevó a pelear títulos en temporadas anteriores. Las lesiones, la falta de contundencia y una marcada irregularidad fuera de casa terminaron por alejarlo de la lucha por los cuadrangulares, algo que no ocurría desde el 2020.

Uno de los factores que más pesó fue la mala conformación de la nómina. Desde comienzos de año, el plantel fue corto y con pocas variantes en posiciones clave. Pero lo más determinante fue la falta de refuerzos de peso, sumada a la salida de jugadores importantes a mitad de temporada, lo que dejó al equipo sin la profundidad necesaria para competir en todos los frentes.

Un partido para demostrar

El duelo de esta noche en Tunja representa más que tres puntos valiosos: es una oportunidad para recuperar algo de confianza y enviar un mensaje de compromiso a la hinchada. Los jugadores que hagan parte del encuentro deberán demostrar sus capacidades futbolísticas para ser tenidos en cuenta dentro del plan deportivo del próximo año, en el que se requiere un volantazo en la conformación de la plantilla para volver a competir a nivel local y recuperar protagonismo.

Las principales novedades en la convocatoria son los volantes Sebastián Del Castillo y Brayan Cuero, dos jugadores que fueron habituales en las listas de David González (Del Castillo incluso logró consolidarse como titular), pero que perdieron continuidad desde la llegada de Hernán Torres al banquillo.

Fin de año sin el ‘viaje a Tunja’

En el historial por Liga, Millonarios domina con 18 victorias, mientras que Boyacá Chicó ha ganado en 9 ocasiones y se registran 11 empates. El compromiso se disputará a puerta cerrada por determinación de las autoridades locales, una medida que le quitará color y ambiente al cierre del semestre. El Embajador afrontará un escenario inusual en Tunja, donde históricamente ha contado con una numerosa presencia de hinchas y donde, en más de una ocasión, ha hecho sentir su condición de local.