Por fin los dirigentes del fútbol colombiano lograron ponerse de acuerdo para el retomar la competencia profesional. Muchos “ires y venires” entre el gobierno y la fallida administración de la DIMAYOR de Jorge Enrique Vélez, celos y peleas internas, como siempre entre ellos mismos, y los infaltables ajustes de última hora que enredaban aún más la fecha de volver a poner la pelota en el césped. Ya podemos dejar a un lado los intríngulis de los votos y las intrigas de las mociones de censura, para hablar de fútbol.
Lo primero es que Alberto Gamero, increíblemente, siguió gastando credibilidad y paciencia con el balón detenido. El periodo de contrataciones reveló mucho del carácter de él, de los objetivos de “pitirri” Salazar para llenar las necesidades de plantilla del profesor Gamero y, sobre todo, de la utilización que hará de la cantera. Los refuerzos gozan de poca identidad con Millonarios, un presente poco atractivo y dudas sobre si llenan las carencias del conjunto embajador.
Lo más triste es que tapan a los campeones sub-20 que tanto han cacareado los directivos en cabeza de Gustavo Serpa. No imagino qué puede sentir Abadía luego de ser goleador del nacional sub-20 y ver como traen otro jugador para su puesto. O Guevara, que estaba listo para sumarse a una plantilla necesitada de centrales, con la inminente llegada de un juvenil brasileño. Aquí no hay proceso y el profesor Gamero ha hecho una nómina para ganar y rendir ya.
Por ello es necesario, desde ya, exigir resultados. Seguramente no tenemos la mejor nómina del fútbol profesional colombiano, pero no está diseñada para ser puesto 17 en la tabla de posiciones. El destino le está dando otra oportunidad a Gamero, puesto que ya no se clasificarán cuatro equipos sino ocho. Este equipo tiene que buscar su llegada a la final y demostrando que la idea futbolística se mejora partido tras partido.
Todo el apoyo desde el próximo 13 de septiembre en Palmaseca, pero los pretextos se agotaron y se necesita ver plasmado en los resultados el trabajo. No hay excusas para no clasificar y pelear.
@maugorg1