Después de un paso por Perú, Chile y Argentina, en 2011 regresaba a Millonarios Mayer Andrés Candelo. En aquel entonces la hinchada se dividía entre quienes especulaban y no olvidaban el incidente contra Centauros en el 2003 y quienes esperaban que fuera el referente en un equipo que luchaba por volver a salir campeón. Capitán y figura, es difícil pensar en un jugador más relevante en los últimos años.
Mayer hacía parte de esa especie en peligro de extinción, el enganche clásico, y se destacaba por encontrar pases incisivos, que solo él veía posibles, y dibujar con su zurda huecos en defensas cerradas y espacios en contragolpes letales. Podría definirse como la antítesis del prototipo del jugador colombiano, relativamente bajo de estatura, no especialmente rápido en la gambeta pero tremendamente técnico y sobre todo inteligente.
Mayer daba esa impresión de saber qué hacer con el balón incluso antes de que el balón le llegara, todas las ideas pasaban por sus pies y todo el equipo se armaba en torno a él. Y aunque destacó por sus asistencias hoy traigo el recuerdo de algunos goles que están guardados en la retina de todo hincha azul.
Quizá el gol más importante que marcó Candelo fue en la final de la Copa Colombia (en aquel entonces copa postobón). Apenas meses después de su regreso en el Embajador, un 27 de Octubre de 2011 en el campín al minuto 88’ Mayer aprovecharía una mala salida del arquero de Boyacá Chico –Cristian Bonilla- y después de burlar al defensa definiría de puntapié cruzado al palo derecho del arquero. El gol llegaba después de haber fallado un penal y el campeonato de la copa después de años de sequía y crisis; ese día fue testigo que “el futbol siempre da revancha”.
En el 2012 y dando muestras de un nivel de futbol maravilloso fue fundamental en la semifinal de copa suramericana y, sobre todo, en la consecución de la estrella 14. Especialmente recuerdo un reñido clásico capitalino de visitante, después del empate de Wason Renteria. Mayer sentenciaría el triunfo en la adición con un potente remate, poco habitual en su juego elegante e inteligente. El año siguiente y también en un clásico de visitante marcaría su gol 100 después de una pared que le devolvió Fredy Montero.
https://youtu.be/1q8AX8qDngs?t=166 (2:46)
Alguna vez Lillo dijo que Mayer es el jugador más rápido que tenía en cancha y que sin duda era un diferente del futbol Colombiano, refiriéndose a su forma de ver el juego y la agilidad mental que hace parte de su juego. El técnico español propuso un juego con el balón al piso, de toque y de posesión; durante el tiempo que estuvo frente al equipo Mayer volvió a tener 25 años. Recuerdo de aquel primer semestre de 2014 un partido contra el Junior en Barranquilla, al inicio del segundo tiempo, recibiría un balón de frente al área y después de enganchar remataría de zurda con borde externo, un gol y un triunfo que sirvió para poner a millonarios en lo alto de la tabla y postuló al equipo como favorito en ese campeonato. Aquella vez quedaríamos por fuera de la final meses después contra el mismo equipo en tanda de penales.
Uno de los últimos tantos en Millonarios lo consiguió en la Ida de la semifinal del primer semestre del 2015. Lunari, el técnico en esos momentos, solía utilizar a Mayer para solucionar partidos trabados y casi siempre entraba en el minuto 65-70. Aquella vez, un 28 de mayo en el Campin, el partido iba 2-2, y el visitante con uno menos se defendía con todos los jugadores en campo propio; Sobre el minuto 88 Mayer sacaría un potente remate desde fuera del área y decretaría el triunfo para Millonarios. A pesar del triunfo en Bogotá, y en esas cosas que parece que solo le pasan al Azul, en Cali lo darían vuelta y Millonarios quedaría por fuera otra vez en la tanda de penales.
El sábado hubiese podido ser su último partido como profesional ya que la directiva del Cali decidió no renovar su contrato y, aunque tiene propuestas de 5 clubes, él ha decidido seguir su carrera deportiva como entrenador, pero el técnico encargado del equipo que visita a Millonarios ha decidido no hacerlo parte de la convocatoria.
Sin duda eso no va a impedir que en la tribuna la hinchada, o cómo él suele llamarla “el mar azul”, recuerde siempre a ese capitán que jugo siempre para hacer historia y hacer a toda la hinchada feliz, como él mismo lo diría en la película que se hizo de aquella final del 16 de Diciembre.
Gracias Mayer Andrés por dibujar con la zurda asistencias imposibles, por defender el escudo del más grande y por portar la banda de capitán con orgullo y respeto, desde acá deseamos los mejores éxitos en esta nueva etapa deportiva y esperamos volverlo a ver de azul algún día.
Yari Nicolás Arias Luque
@ariasluque