Son días de satisfacción en la parte deportiva, cerrando el torneo victoriosamente como debe hacerlo Millonarios siempre. Nosotros como hinchada esperamos que todos los directivos, técnicos y jugadores que llegan a Millonarios entiendan desde el primer día que siempre debemos pelear títulos, acá no sirve nada más. En estas series de eliminación directa es donde se debe portar con agallas y mucho orgullo esa casaca que han vestido Di Stéfano, Marino Klinger, el gran Willington Ortiz y el “todo corazón” Mario Vanemerack, como lo hicieron muchas insignias de la historia azul.
Quiero destacar tres jugadores esenciales en Millonarios. Uno de los baluartes de esta temporada es Stiven Vega, el de Apartadó no ha hecho extrañar al gran ingeniero Duque; con ese tándem haríamos maravillas. Es el motor del equipo en salida y en recuperaciones, sin su balance este Millonarios no hubiera podido pasar duros obstáculos que tuvo en la primera parte del torneo. En estas instancias finales esperamos que todo el equipo se contagie del amor y las ganas que le mete este talentoso pivote.
Otro jugador que nos llena de orgullo y que cada vez que coge el balón nos hace poner de pie es Cristian Arango. Él porta con orgullo esta camiseta y ha entendido que el esquema del profe Gamero necesita esa media punta que conecte el ataque del equipo. Le sobran ganas y carácter a la hora de llevar ese balón, además de eso cuenta con gol que es lo que más se necesita en el fútbol. Se disputa el primer lugar con el gran Fernando Uribe, a quien necesitamos afilado en estas finales y sé que lo hará porque es otro que entiende y sabe perfectamente en qué club está jugando.
Alguien que ha hecho un trabajo silencioso, pero con muchas ganas y amor por esta casaca es el lateral izquierdo Omar Bertel. Puntea la tabla de asistencias de la presente liga, lo que quiere decir que el cordobés se proyecta muy bien en ataque; es ahí donde no entendemos cómo el profe Gamero prefería a Perlaza con perfil cambiado. Cabe destacar que dos de los tres jugadores mencionados son de la cantera, algo que nos llena de mucha satisfacción y que lo pedíamos a gritos todos los embajadores. A estos canteranos se les suman “el mono” Llinás de gratas actuaciones y los goles certeros de Jader “amuleto” Valencia. Estoy seguro de que con este combo podemos ir a la guerra y pelearla hasta el final.
En estas semanas nos jugamos partidos cruciales y no sólo respecto al embajador sino también con el futuro de nuestro país, ya que nuestra comunidad no es ajena a la problemática criolla. Como colombianos que somos debemos rechazar todas las políticas que nos afectan como ciudadanos. Acá no le hacemos apología a ningún partido político, pero sí estamos comprometidos con el bienestar de nuestra comunidad albiazul y la reforma tributaria debe ser rechazada desde todo ángulo y perspectiva, ese gol que quiere meternos el gobierno nacional debe ser anulado totalmente.
Volviendo al tema futbolístico debemos seguir rechazando el uso del VAR en la liga colombiana porque su manejo depende del canal deportivo, del mismo dueño del equipo verde antioqueño. Creo que es una conducta anti deportiva que debe ser rechazada tajantemente, si no lo hacemos nosotros los hinchas del fútbol, no lo puede hacer nadie más.
El sábado todos con la hermosa azul puesta, enviando las mejores energías a los once guerreros que traerán un valioso resultado del Pascual, que nos ayudará a seguir soñando con esa linda estrella dieciséis en nuestro hermoso escudo. Estoy seguro que estos jugadores han entendido que la lealtad es una de las palabras que mejor define al hincha azul, ese que siempre estuvo aún en los peores momentos.
Julio Cesar Vargas López