Helenio Herrera, el técnico del Inter de Milán de los años 60 que prefería jugar con diez que con once hombres, solía decir: «La suerte no existe. Existe el trabajo, la fe y el sacrificio». Hoy, el Millonarios de David González no mostró ninguna de esas cualidades en Ibagué.
Millonarios perdió 3-1 contra el Tolima en Ibagué por la fecha 7. Las estadísticas del partido reflejaron un encuentro que pudo ser incluso peor para el conjunto embajador. El equipo azul no ha logrado una victoria durante el transcurso de la Liga BetPlay, está en el último puesto de la tabla y completa 62 días sin ganar.
Una Expulsión Temprana
David González planteó un equipo muy similar al que disputó el partido contra el Deportivo Cali en la fecha pasada, realizando solo los cambios obligados por las lesiones de Helibelton Palacios y Andrés Llinás, quienes fueron reemplazados por Sergio Mosquera y Carlos Sarabia.
Cuando los equipos apenas se estaban acomodando en la cancha, Alex Castro realizó una entrada imprudente sobre Yhorman Hurtado al minuto 5. El árbitro Wilmar Roldán inicialmente castigó con tarjeta amarilla, pero tras el llamado del VAR, el jugador de Millonarios recibió la tarjeta roja.
Tras la expulsión, David González reordenó el equipo, colocando a Jorge Hurtado en la banda izquierda, lo que dejó un hueco en la mitad que Lucas González, técnico del Tolima, supo aprovechar.
Un Regalo Desaprovechado
Tras la expulsión, Tolima generó cerca de 6 aproximaciones al arco, en las que el portero Guillermo de Amores fue clave para mantener el cero. Millonarios, al minuto 13, tuvo una oportunidad con un centro de Hurtado que Giordana, en una jugada digna de una comedia, intentó rematar, pero el balón le golpeó en el pie de apoyo.
Al minuto 24, Millonarios logró anotar. Lo curioso es que el gol no provino de una jugada planificada ni de una destreza individual. Después de un tiro libre, el portero uruguayo del Tolima, Fiermarin, controló el balón con facilidad, pero intentó sacar rápidamente para un contraataque, con la mala suerte de que se le cayó. El balón le quedó servido a Jorge Arias, quien solo tuvo que empujarlo. Millonarios se puso en ventaja 0-1, pero no logró sostenerla por mucho tiempo.
Los Cambios Tácticos de David González
Tras la expulsión de Alex Castro, Millonarios no supo cómo contrarrestar la propuesta ofensiva del Tolima, donde por varios momentos del partido los 10 jugadores del equipo pijao terminaron en el área embajadora. A pesar del gol, el Tolima dominó por completo el partido, a tal nivel que en menos de 10 minutos logró empatar. La jugada del gol partió de un centro de Samuel Velásquez por la banda de Carlos Sarabia, que Brayan Rovira logró cabecear con facilidad debido a una marca débil de Nicolás Arévalo.
Tras el gol, González decidió cambiar el módulo del equipo, sacando a los dos delanteros, Giordana y Hurtado, para darle ingreso a Juan Pablo Vargas y Dewar Victoria. Con estos cambios, pasó de un 1-4-4-1 a un 1-5-3-1 con una línea de cinco y Beckham Castro en punta. Esto significó que Millonarios jugara sin extremos por el resto del partido, lo cual facilitó las proyecciones de los laterales del Tolima, Velásquez y Hurtado, quienes lograron llegar al fondo y causar daño en varias ocasiones.
Al final del tiempo de reposición del primer tiempo, el Tolima repitió la fórmula por la banda derecha y, nuevamente, Rovira, asistido por Velásquez, logró un disparo certero al ángulo que dejó sin oportunidades a Guillermo de Amores, colocando al Tolima por encima del marcador.
Un segundo tiempo sin futbol
Para el segundo tiempo, el módulo de Millonarios fue el mismo. Defendiéndose con una línea de cinco, el equipo esperaba que los laterales Banguero y Sarabia se proyectaran como carrileros para las transiciones en ataque. Sin embargo, la estrategia resultó en un pelotazo hacia Beckham Castro, quien no logró ganar un duelo, pues siempre estuvo en inferioridad numérica.
Al minuto 83, nuevamente por la banda derecha, Kevin Pérez logró hacer una jugada individual que superó a la defensa azul y realizó un centro raso que recibió Gonzalo Lencina. La superioridad numérica del Tolima en el área era tan alta que generó confusión sobre quién fue el anotador del gol.
Finalmente, Tolima se llevó los tres puntos y respetó su casa con un marcador de 3-1.