Otra noche amarga para el Embajador. Millonarios volvió a dejar escapar un partido que parecía controlado y cayó 3-2 ante Deportivo Pereira, complicando aún más sus aspiraciones de meterse entre los ocho. El equipo empezó ganando, pero entre errores defensivos, desconcentraciones y falta de jerarquía, terminó cediendo tres puntos que duelen en la tabla y más en el corazón del hincha.
Solo una noticia logró rescatar algo de ilusión: el regreso del capitán, Mackalister Silva, después de ocho meses de ausencia.
Lo bueno
El regreso de Mackalister Silva
Mackalister volvió después de ocho meses de ausencia y alcanzó a generar una falta que derivó en el descuento de Millonarios al minuto 90+3′. Aunque no alcanzó para cambiar el destino del partido, su presencia renovó algo de esperanza en un momento crítico y puede ser un ficha decisiva en los últimos encuentros.
Lo malo
Falta de control y desorden defensivo
Millonarios comenzó ganando con un gol de Leonardo Castro, aprovechando un centro de Palacios, pero dejó jugar demasiado al equipo matecaña. Un penal por mano de Álex Moreno a Quintero en el área que convirtió Yesus Cabrera igualó el partido.
Antes del descanso, Gustavo Torres aprovechó una salida arriesgada de Millonarios y sacó un remate que sorprendió al arquero Novoa para poner el 2-1. En el segundo tiempo, otro error defensivo permitió que Carlos Darwin Quintero ampliara la ventaja para Pereira. Ese cúmulo de desatenciones le dio al rival todo para ganar.
Ansiedad y falta de jerarquía con la ventaja
Una vez se tuvo la ventaja inicial, Millonarios no mostró manejo del partido ni calma. Hernán Torres lo admitió después, “pienso que a veces nos pasamos de actitud. Íbamos ganando uno a cero y parecía que estábamos perdiendo. Siempre hay ansiedad. La actitud, nos pasamos de revoluciones y tenemos que tener equilibrio y jerarquía». En el cierre buscó con todo el descuento, pero ya era demasiado tarde.
Oportunidad desaprovechada en la tabla
Con esta derrota, Millonarios quedó con apenas 17 puntos y peligrosamente lejos del octavo puesto. Pereira no sólo remontó, sino que lo superó en la tabla de posiciones. El equipo desaprovechó que sus rivales directos tampoco ganaron en esta jornada, y ahora la clasificación se ve cada vez más lejana.
Lo feo
El gol de descuento llegó demasiado tarde
El descuento de Santiago Giordana en el minuto 90+4′ solo sirvió para maquillar el resultado. Aun con el regreso de Macka, no alcanzó para evitar la caída.
¿El fin de la ilusión?
En el papel, Millonarios aún conserva posibilidades matemáticas de meterse entre los ocho, pero en la realidad, esta nueva derrota dejó casi sentenciada su eliminación.
El próximo martes, Millonarios tendrá una cita decisiva en El Campín frente al líder de la Liga, Atlético Bucaramanga. El panorama no podría ser más complejo: las opciones de clasificación se reducen con cada jornada y, para colmo, el equipo no logra reencontrarse con su fútbol. Ni el orden, ni la jerarquía ni la intensidad que alguna vez caracterizaron al Embajador se reflejan en la cancha. Será un partido para aferrarse al orgullo, más que a las matemáticas.