Esta crónica no es para cualquiera, porque representa mi sentir como hincha que es totalmente parcializado por mis sensaciones. Así que de antemano en este primer párrafo, advierto que esta no es la opinión del medio que represento, ni tampoco creo o pienso que hable por muchos; igual, si se siente identificado/a la invitación queda abierta para que opine, si no, con más ganas quiero conocer qué piensa.
El tiempo es algo que nunca para y siempre en la historia hay lados correctos, siempre hay ideas dañinas y, si bien es cierto que todas las opiniones cuentan, eso no las haces válidas a todas. Con este nuevo paso que Millonarios dio hacia el lado correcto de la historia, que es la igualdad en todo sentido con su equipo femenino, hay cosas que se deben empezar a discutir en este nuevo escenario, que es un terreno totalmente inexplorado para los hinchas de Millonarios.
Las cosas no van por el lado de la premisa que absolutamente todos los hinchas debemos apoyar a este grupo de jugadoras. Eso va en los gustos y no hace a nadie más o menos hincha, por no encontrarse interesado en el tema y eso tampoco hace machista a nadie. En dos partidos que he vivido de este grupo brillante de jugadoras, me doy cuenta que aun no cantamos las canciones de tribuna de siempre, no está aún el “Te venimos a alentar”, no se si quizás se trate de algo de merecimiento, que las muchachas se deben ganar ese aliento a pulso o que aún no terminamos de entender que son el mismo equipo, que no deja de ser Millonarios, no deja de tener ese escudo, no deja de ser es azul precioso. El bombo debe empezar a sonar para ellas.
Aquí si me pongo más quisquillosa que de costumbre, por cosas que he escuchado en la tribuna. Son más molestas unas que otras, pero me quedo sonando una en especial de algún hincha que gritó: “vamos las millas”. Pienso que viene desde el aliento genuino, pero que demuestra que aun no las conectamos con nuestro Millonarios y pensamos que van en vías distintas: no es así. Pertenecen a la misma historia solo que a diferentes capítulos. Quizás el seguir ganando y que con el tiempo vengan los títulos nos hará unir ambos puntos porque al hincha de Millonarios no es fácil convencerla.
Sacando estos detalles, la hinchada me ha sorprendido. El cómo intentan memorizar los nombres propios de acá una porque es más bonito para empezar a tomar referentes, empezar a tomarles cariño. Esa manera tan embajadora de estallar cuando a alguna de ellas le hacen una entrada fea o una injusticia arbitral, sigue siendo de 10 puntos. El apoyo incondicional ya está, solo falta conectar ciertos puntos.
De más está decir que los aplausos se los han ganado de sobra, que el “vamos por el gol” se lo ha ganado a punta de piernas porque este equipo juega lindo, digno de estos colores. Ojalá algún día digno de toda la hinchada embajadora.
@Cadosch12
Valentina Cadosch