Partamos de dos premisas. La primera es que todos los hinchas de Millonarios, aquellos que ponemos por encima al club de cualquier interés o apreciación personal, cuando ruede el balón y Montoya este en el terreno, tendremos la ilusión que le vaya bien. La segunda es que más allá de creer o no en su rendimiento para este semestre, para todos, hasta hoy, Montoya está en deuda y necesita exigirse mucho más, tanto en sacrificio como en fútbol (que es lo que más me importa del 10 a mí) en la cancha.

¿Por qué creo aún en Montoya como número 10 de Millonarios? Le recuerdo muy bien en el Tolima de Gamero. Su fluidez con la pelota, saber dónde poner el balón para florecer juego, ese remate de zurda con la que marcó varios goles y su habilidad para gambetear y generar faltas peligrosas. Me niego a creer que se le olvido todo eso. Me resisto a pensar que, por arte de la mala suerte o por propia decisión, ahora Santiago Montoya no se desmarca, no tiene “feeling” con el balón para ubicarla bien, no toma buenas decisiones y no patea de afuera con potencia y ubicación.

Está el atenuante de su primer año perdido, solo pudo jugar dos meses, por la nefasta lesión de rodilla. Estos 6 meses de competencia debieron ser duros para él, sumándole la lesión en el tobillo que lo aquejó también. Son más los casos, como Falcao, donde, luego de ese tipo de lesión, el rendimiento no vuelve a ser el mismo con prontitud.

Ya pasó la recuperación y espero que despunte este semestre con todo el fútbol que sé que tiene para darnos. El tiempo de adaptación con el profesor Pinto es importante y ahora todo queda en manos de Santiago Montoya. Debe creer en sus capacidades y fortaleza física, en salir a la cancha a ganarse con fútbol a la tribuna. Aquí pasaron Mayer, Onega, Ciciliano, enganches que no tenían desplazamientos veloces; su rapidez mental para hacer que Millonarios creara opciones de gol los hizo queridos por la gente. No espero que sea Duque o Jaramillo corriendo, espero que sea el Santiago Montoya del Tolima que destrababa partidos con su juego y gambetas.

Es hora que Santiago Montoya se la crea y se responsabilice de ser el número 10 de Millonarios.

@maugor