La derrota de Millonarios en Itagüi dejó al equipo embajador comprometido en su ilusión de retener el título de la Liga Águila 2018-1. Aunque no fue la peor versión del equipo albiazul, sí dejaron entre ver que el físico y nivel de algunos jugadores, no están en este momento clave del primer semestre. Y, como varios partidos de esta era Russo-Gottardi, solo se juegan 45 minutos bien.
Millonarios en el primer tiempo fue mucho más incisivo. La chancha, en pésimas condiciones, no permitió elaborar de la mejor manera a Silva y Murcia. Sin embargo, fueron varías las ocasiones, con palos incluidos y atajadas magistrales del arquero rival. Fariñez estuvó providencial también, luego que la pareja de centrales se desconcentrara al recibir tarjeta amarilla. No fue el mejor partido de los centrales suplentes de Millonarios.
El gol de Leones, por parte de Ramírez, sacudió la cabeza de los capitalinos, dejando sin respuesta solida a Millonarios. Los cambios tampoco esta vez fueron el revulsivo esperado y, para mi gusto, hicieron más daño que bien al equipo. Al final Leones se recostó sobre su área, lo que le permitió a Palacios proyectarse constantemente, tanto así, que el penal del empate transitorio se lo cometen a él. Ayron acierta el disparo y, con una rapidez impresentable, Leones anota el segundo gol en medio de unos «horrores» defensivos de los laterales y centrales, junto a los volantes, que brillaron para mal por su ausencia.
En el pantano de Ditaires se quedó, por ahora, la entrada a los ocho. En los cuatro partidos que restan de este torneo, el margen de error es mínimo. Esperamos todos que con Russo a la cabeza, se consiga ese revulsivo que nos haga ganar los 9 puntos necesarios para clasificar. La tarea es dura.
@maugor