Llegó el momento que la hinchada responda a un equipo que está demostrando que tiene con que ilusionar al hincha. Este equipo pelea en cualquier cancha y, aunque siempre he pensando que no se necesita más motivación que tener al equipo que uno ama frente a sus ojos, los más escépticos considérense motivados para comprar su boleta y dirigirse alentar al equipo.
Basta de las excusas, que el equipo no rinde, que no mete 5 goles cada partido o que simplemente aún no les gusta como juega; con los resultados no se puede discutir, menos con los números, y hoy Millonarios despierta siendo líder en una liga, con un Cúcuta sediento, un América encendido y un Junior brillante, que se le escapó la punta.
Millonarios es un equipo en alza, nuestro apoyo en momentos así, es vital porque es un potencializador, es aquí cuando los jugadores en los momentos afables se conectan con sus hinchadas buscando el aplauso, el aliento, el coro. Momento de volver a ser esa hinchada que no le veía un solo pero a ir al estadio, que lo sentía desde lo profundo de su ser. Es momento de creer, de unirse, de galvanizar al equipo, cubrirlo de amor. El jueves el Campín debe estar a reventar, no solo porque Millonarios lo merece y lo necesita, si no porque se presenta uno de esos partidos clásicos, históricos, que uno nunca debe perder la oportunidad de presenciar.
Yo los invito a que después de un día largo se reconforten en el seno de su familia embajadora. Busquen el desahogo en los cantos en la cancha, que se sientan como un joven en una cita de amor, que sienta el nerviosismo, el cosquilleo al ver las luces encendidas del Campín a los lejos. Les aconsejo que se conecten con ese niño o niña interior y sienta lo que sintió por primera vez en ese lugar, al que ahora, por los afanes de la vida, visita más bien de vez en cuando.
El «#Volveremos» no solo se refiere a volver a ser campeón, que es el lugar de la historia que nos pertenece y del que no nos debemos separar, también significa volver a ser el Millonarios de multitudes, el que ejemplificaba la palabra lealtad; volver a cantar como se debe, volver a mirar con amor al club, con sus críticas, pero siempre sabiendo que en el Campín es donde debe estar.
Volveremos a saltar, volveremos a alentar como cuando saltábamos en la silla. Volveremos a gritar los goles como los adolescentes que ahorraban de sus onces para la boleta, volveremos a quitarnos la camisa en la tribuna como el joven enloquecido, volveremos a corear a nuestros jugadores, volveremos a creer en ellos; volveremos a amar a Millonarios con locura, como se debe.
Es su momento de volver, de volver a Millonarios.
Valentina Cadosch
@Cadosch12