Nadie siente el club como nosotros. Los jugadores no crecieron viendo el color azul en todas partes, no saben lo que es salir un domingo con la familia a dar una vuelta por Bogotá mientras todos tienen la camisa de Millonarios puesta. No saben lo que era perder cuando estabas en el colegio y que todos te molestaran. Nadie entiende y sabe lo que es Millonarios como nosotros, nadie ve el potencial que le vemos y sabemos hasta dónde podríamos llegar, porque nosotros somos Millonarios.

El resto mañana se va, se pone otra camiseta y se olvida de todo. Para nosotros no existe esa posibilidad, siempre vamos a estar acá, así duela, solo nosotros nos ponemos la camiseta después de perder. Lastimosamente parece que no hay nadie con este predicamento en la estructura dirigencial de Millonarios.

Entiendo a los hinchas que hacen cuentas con una victoria, la esperanza no se puede separar del corazón del hincha; nosotros siempre vamos a creer que va ocurrir un milagro y Millonarios se va a salir con la suya. No debería ser así, deberíamos competir siempre, lamentablemente quienes nos dirigen no nos ven como equipo grande. Si dependiera del corazón de la hinchada, Millonarios seria campeón todos los años, pocas hinchadas tienen la capacidad de ilusionarse de esa manera con un equipo que no lo merece. Si hubiera público estoy segura de que muchos se animarían a ir el sábado al estadio, así somos, hace falta poco para que el corazón nos palpite rápido, porque esta hinchada es puro corazón, amor y ganas.

Ojalá en algún momento lo vieran sus dirigentes. Ellos deberían intentar representar eso, no solo deportivamente, sino en todos los aspectos que involucran a Millonarios, no debería ser difícil construir un marca que refleje los valores de la hinchada: el corazón y las ganas de querer ir siempre al frente. Los hinchas sueñan con un equipo que pelee en todas partes, con garra.

Si Millonarios tuviera la mitad del corazón que tenemos sus hinchas sería una institución diferente, sabría lo mucho que vale y toda la capacidad que tiene. Los directivos sabrían que tienen al equipo que más vende en el país: de Millonarios que está en crisis se habla más en la prensa que de los equipos que están en la parte alta de la tabla. Los únicos que parecen no saber eso son sus dirigentes.

El proyecto debería estar dirigido a reflejar no solo lo que el hincha quiere, sino a que se sientan parte de su club. Que se preocupen por identificarse con alguien que hace más que pagar una boleta, sino que se encarga de predicar esta religión cual sacerdote. Millonarios es un empresa que «trafica» con sentimientos, con pasiones, vende un ideal que no les pertenece a ellos, nos pertenece a nosotros, a los que nos criamos en el Campin, los que vimos los partidos estando pequeños junto al abuelo.

Millonarios navega a la deriva porque debe entender que se debe a la gente y sin ella no seria nada. A nosotros es a los que toca tener felices, a los que toca acercar; las cosas van a cambiar cuando entiendan que necesitan a la hinchada adentro para entenderlos y representarlos como se debe. Solo así Millonarios volverá a ser Millonarios.

Valentina Cadosch

@Cadosch12