El 8 de octubre de 2025, Miguel Ángel Russo terminó de convertirse en una leyenda del fútbol mundial y en un ídolo de Millonarios. Tras una larga lucha contra el cáncer, Miguel Ángel, quien se desempeñaba como técnico de Boca Juniors, falleció en la ciudad de Buenos Aires, y el mundo del fútbol llora su partida.
“Mi cabeza dispara a través de una pelota”
Miguel Ángel Russo nació en el barrio de Lanús, no tuvo un padre presente y vivió las dificultades de la desigualdad, pero contó con la fortuna de encontrarse con personas que lograron encaminarlo hacia el fútbol. “Yo no vivo con algo que no sea a través de una pelota”, decía.
Llegó a las inferiores de Estudiantes de la Plata y debutó con 19 años. Como futbolista, Russo fue un mediocampista defensivo recio que, aun así, logró marcar goles. Fue un “one club man” de aquellos que hoy en día ya no son tan comunes. Conformó un mediocampo legendario con Marcelo Trobbiani, José Daniel Ponce y Alejandro Sabella. Como jugador ganó dos títulos. Después, como técnico, fue campeón con Lanús, Estudiantes, Vélez Sarsfield, Rosario Central y Boca Juniors.
En el mundo del fútbol es común respetar a aquellos que demuestran profesionalismo y amor por la camiseta que defienden, lo que no es normal es que hasta los rivales sientan un profundo respeto por la persona. Justamente, hinchas de rivales como Newell’s, Gimnasia y River Plate han exaltado su respeto hacia el legado que deja Miguel Ángel. Una muestra de su grandeza no solo en el ámbito futbolístico, sino también a nivel personal.
“Esto se cura con amor”
Miguel Russo llegó a Millonarios en 2017 y en su primer partido -ante River Plate- dejó una anécdota curiosa. Marcelo Gallardo le dijo: “en qué lío te metiste”. En su primer semestre llegó a semifinales, instancia en la que quedó eliminado a manso de Nacional. En el segundo, fue campeón.
Millonarios no arrancó de la mejor manera, pero logró clasificarse en el cuarto lugar. Mientras el equipo mejoraba e ilusionaba a sus hinchas, un cáncer de vejiga y próstata empezó a aquejarlo. Russo ya no solo tenía que dirigir un equipo, sino también luchar por su vida. Aun así, ese semestre siempre estuvo en el banco dirigiendo. Tras eliminar a América, Millonarios iba a enfrentar una de sus finales más importantes: el clásico ante Independiente Santa Fe.
Los títulos con Millonarios
Durante las fechas de la final, Russo asistía a sus sesiones de quimioterapia. Él mismo contaba que su médico, al verlo dirigir bajo la lluvia, no podía creerlo. El 17 de diciembre de 2017, Millonarios salió campeón cuando Henry Rojas, con una volea desde fuera del área, le dio la estrella 15 al club.
Diciembre 2017 (3). Con el gol del año, Henry Rojas le da la estrella 15 a los hinchas azules. Merecíamos esta felicidad, está celebración. La vida nos dio la mejor revancha de lo que pasó en junio. ¡Somos los más grande de Colombia! !CAMPEONES CARAJO! ⭐️15 pic.twitter.com/BzEovrR0Ud
— LosMillonarios.Net ( LM.Net ) ⭐️16 (@losmillonarios) December 31, 2017
Tras el campeonato, Russo viajó a Argentina para operarse, pero luego sufrió complicaciones por una bacteria. “Cómo me va a matar algo que no puedo ni ver”, decía mientras luchaba. Al mismo tiempo, Millonarios buscaba ganar la Superliga contra otro clásico rival, Atlético Nacional.
Russo no pudo dirigir la final; en su lugar estuvo su asistente, Hugo Gottardi. “Cuando una empresa funciona bien, no es necesario que esté el jefe encima”, dijo Andrés Cadavid sobre esa ausencia. Millonarios ganó la Superliga en el Atanasio Girardot y, cuando Miguel Ángel volvió a El Campín, recibió una ovación de todo el estadio. Russo siempre se mostró agradecido con el club, los directivos, jugadores e hinchas. “En la etapa más difícil de mi vida, Millonarios estuvo a mi lado”, dijo.
El legado de Miguel Ángel Russo
Tras su salida, Russo siguió ganando títulos. Tanto en Boca Juniors como en Rosario Central es un emblema. Sin embargo, jamás olvidó a Millonarios. En varias entrevistas confesó que seguía al equipo por el cariño que le tenía y siempre demostró afinidad con Colombia. “Un saludo a todos los bogotanos de Millonarios”, dijo una vez en una rueda de prensa con Boca en el Mundial de Clubes.
Miguel Ángel fue, es y será eterno. Será recordado por todo el mundo del fútbol como un ganador y un profesional, pero también como él se describía: una persona común, sensata, razonable y agradecida con el balón, ese objeto que dio vueltas en cada acto de su vida.
Miguel Ángel, gracias por enseñarnos que la grandeza también se construye con humildad. Tu sonrisa, tu liderazgo y tu amor por Millonarios quedarán por siempre con nosotros. Siempre estarás en las letras doradas de nuestra historia.