Millonarios ganó 1-2 en su visita a Boyacá Chicó y cerró un pésimo semestre. Este resultado es favorable de cara a la posibilidad de jugar fase previa de la Copa Sudamericana, aunque deberá esperar los resultados de los equipos que sí clasificaron a los cuadrangulares. El equipo, que con este resultado hizo 26 puntos, no había terminado un semestre con menos de 30 unidades desde 2019-2.
Millonarios, con individualidades positivas y negativas
Hernán Torres apostó por la continuidad y repitió la nómina que jugó contra Envigado. El único cambio fue el ingreso de Brayan Cuero, quien había jugado minutos al inicio de la era Torres y vio la titularidad por primera vez, relegando al criticado Edwin Mosquera al banco.
El partido apenas comenzaba cuando, al minuto 3, Leonardo Castro abrió el marcador. Con un espectacular disparo lejano de casi 30 metros, el delantero superó al guardameta rival, Darío Denis.
Pero lo que fue un arranque positivo sufrió del mal que ha sido diagnosticado todo el semestre: el error individual. Una falla de Dewar Victoria en salida terminó en un centro para que el goleador de Boyacá Chicó, Jairo Molina, cabeceara sin marca. La defensa azul quedó mal parada y Arias no logró seguir al delantero en el marcaje.
Leonardo Castro jugó fuera de su posición habitual de delantero centro; de hecho, muchas veces parecía un enganche o falso nueve ubicado al lado de Mackalister. A pesar de la movilidad del atacante, las transiciones del equipo eran lentas y los desmarques de los extremos no lograban dar profundidad, por lo que muchas jugadas terminaron en un pelotazo entregando la posesión al local.
Tras el gol de Chicó, el conjunto capitalino no volvió a generar opciones claras. Es más, los jugadores azules destacaron más por sus reclamos al árbitro Álvaro Meléndez. El desespero por no controlar el partido generó muchas entradas fuertes que terminaron en falta. Millonarios terminó los primeros 45 minutos con tres amarillas, 12 faltas y solo tres remates.
Mal final de partido, mal final de semestre
Dewar Victoria tuvo un partido para el olvido; no solo se equivocó en la jugada del gol rival, sino que también recibió una tarjeta amarilla. Por esta razón, Hernán Torres lo sustituyó por Nicolás Arévalo. Al minuto 52, Beckham Castro, el goleador del equipo con siete goles, volvió a adelantar a Millonarios tras un pase en profundidad de Mackalister a Danovis. El lateral amagó y le filtró un pase a Beckham, quien definió al palo del arquero y marcó el 1-2.
Sin embargo, otra acción individual jugaría en contra del cuadro azul. Al minuto 59, un manotazo de Jorge Arias sobre la cara de Jairo Molina terminó en la expulsión del central por doble amarilla. Hernán Torres recompuso la defensa, sacrificando a Beckham Castro por Sergio Mosquera.
Tras la expulsión, Mackalister se reubicó como volante por izquierda y Arévalo cumplió el rol de enganche. De hecho, tras el reajuste, Millonarios tuvo dos oportunidades claras: un remate de Arévalo que Denis atajó y un mano a mano de Banguero donde el lateral se enredó con el balón. Torres sacó a Leonardo Castro por Sander Navarro y el equipo jugó casi 20 minutos sin delantero.
Al minuto 75, el árbitro sancionó penal por una mano de Alex Moreno Paz, pero tras el llamado del VAR cambió su decisión. Pero así como da también quita. Al minuto 93, Millonarios contó con la suerte de un fallo de Boyacá Chicó frente al arco. Tras la jugada se dio una pelea entre banquillos que terminó con Leonardo Castro y Kevin Londoño expulsados.
Después de la trifulca, el VAR llamó al central por una falta de Danovis Banguero a Delio Ramírez dentro del área y pitó pena máxima. El penal lo cobró Johan Bocanegra pero falló.
Millonarios cierra un semestre para el olvido y jugará su próximo partido oficial en la segunda semana de enero de 2026. Mientras tanto, tendrá que esperar los resultados finales de la Liga para ver si jugará torneo internacional. Las directivas tienen dos meses para reestructurar el equipo tras este fracaso.
