A la Liga BetPlay le quedan siete partidos para finalizar la fase de todos contra todos y Millonarios necesita cerca de cinco victorias para lograr la clasificación, pues el equipo se encuentra en la posición 16 con 14 puntos y siete partidos perdidos. De hecho, junto a Unión Magdalena y Pasto son los equipos que más duelos han perdido.

Aunque el fútbol es un deporte colectivo, los errores individuales son comunes. Los mejores equipos del mundo son aquellos que logran conectar a través de la estrategia para disminuir la probabilidad de que un mal pase, una desconcentración o un mal marcaje cuesten puntos. Justamente, Millonarios ha estado mermado este semestre por errores individuales que explican su bajo lugar en la tabla. Acá le contamos los fallos en marcaje, transiciones, posicionamiento, penales errados y faltas de concentración en los partidos donde se perdieron puntos.

Un inicio desastroso: tres partidos, tres derrotas

El primer partido de Millonarios, con David González como técnico, fue contra Equidad en el estadio Metropolitano de Techo. El semestre no inició de la mejor manera: al minuto 8, un penal que Daniel Ruiz falló se convirtió en el primer error individual de la temporada. Más tarde, al minuto 78, un error de marcaje de Andrés Llinás y una pasividad de Danovis Banguero permitieron que Equidad anotara y se llevara el marcador. Finalmente, Santiago Giordana fue expulsado tras una chilena fallida.

Ante Llaneros, Millonarios tuvo 18 remates, pero ninguno al arco. Entre esos fallos destacaron un remate al palo de Juan Carvajal y otro de Dewar Victoria frente al arco. Sin embargo, al minuto 62, un mal rechace de Llinás permitió un centro del rival, donde Juan Pablo Pereira hizo una marca pasiva mientras Helibelton Palacios no regresó a tiempo para cubrir su zona.

En su tercer partido de visita, frente a Independiente Medellín, el equipo nuevamente sufrió por la pasividad, en un tiro de esquina al minuto 2, donde varios jugadores le dieron la espalda al balón, lo que el rival aprovechó para cobrar rápido y anotar. Millonarios perdió los tres partidos y se encontraba en el fondo de la tabla. 

El final del ciclo González

La racha sin victorias continuó. Millonarios recibió al Deportivo Cali de Alberto Gamero y, a pesar de tener un primer tiempo de ensueño con dos goles en 30 minutos, Andrés Llinás cometió un penal acabando la primera mitad. Esto le dio un impulso al rival, que logró empatar al minuto 57 tras una mala coordinación entre Nicolás Arévalo y Helibelton Palacios; este último rechazó mal, la pelota le quedó a Llinás, que también falló en el despeje, permitiendo que el rival anotara. En los últimos minutos se logró el empate y así, el único punto que sumó González.

Después, Millonarios visitó a Tolima, pero el partido inició con un error de Alex Castro, quien realizó una entrada temeraria y fue expulsado al minuto 6. A pesar de estar con 10 hombres, el equipo se adelantó, pero tras un mal rechazo de Sebastián del Castillo, Brayan Rovira anotó de cabeza en una jugada donde Guillermo de Amores, aunque tocó el balón, terminó empujándolo dentro de su propio arco. De Amores también tuvo responsabilidad en el tercer gol del rival por un achique tardío y una reacción lenta.

Contra Unión Magdalena, el equipo inició ganando, pero dos errores de marcaje en los que le ganaron la espalda a Juan Pablo Vargas (que jugaba a perfil cambiado), terminaron en dos goles del rival. En ese partido se realizó la protesta pacífica de los zapatos y se dio la salida de David González. 

Nuevo técnico, mismos errores

Con la llegada de Hernán Torres, Millonarios volvió a la victoria y mostró una mejoría anímica tras vencer al entonces líder, Junior de Barranquilla. Pero no fue una mejora lineal: el equipo perdió 3-0 de visita contra Alianza Valledupar. Tras un mal marcaje de Jhoan Hernández, Alianza marcó el primer gol; luego, al minuto 44, Sergio Mosquera fue expulsado. Poco después, Alianza anotó el segundo en un tiro de esquina con otro mal marcaje zonal. Finalmente, Juan Pablo Vargas cometió un penal al minuto 47.

Aunque el equipo empezó a sumar, los errores individuales apretaron los encuentros. Por ejemplo, contra Fortaleza, Sergio Mosquera estuvo involucrado en los dos goles del rival. En el clásico contra Atlético Nacional, tras un primer tiempo correcto, una desconcentración de Samuel Martín y Edwin Mosquera en un tiro de esquina, junto a un mal rechace de Stiven Vega, terminaron en el gol del rival. Minutos después, Sergio Mosquera cometió otro penal.

Los patrones de Millonarios

Este semestre se han evidenciado varios patrones en los errores individuales. Es recurrente ver que los malos rechaces, las desconcentraciones en tiros de esquina, los fallos en la definición, los penales en contra y las expulsiones han costado puntos en ocho de trece partidos. Son varios los jugadores, especialmente en la línea defensiva, cuyos nombres quedan señalados tras los partidos.

Millonarios tiene la necesidad de sumar si quiere seguir aspirando a la siguiente fase. Este martes se enfrentará al América de Cali de David González y debe corregir -más temprano que tarde- estos errores.