Aún seguimos con la fe intacta y la frente en alto para disputar la última fecha del todos contra todos contra el Cali en nuestra casa, para cerrar con broche de oro nuestra clasificación y ser cabeza de serie.

Uno no sabe si es que la mala suerte llega en algún punto del semestre para Millonarios, pero lo usual es que uno o un par de jugadores terminen lesionados y perdiéndose el final de torneo. En este caso el fútbol le dio un mal momento a Elíser Quiñónez, quién lastimosamente ayer sufrió una fractura de peroné, la cual lo dejará por fuera de las canchas un buen tiempo y, aunque se espera una recuperación exitosa, es una lástima puesto que ya que había retomado el buen nivel que evidenció a inicios del año. La sorpresa en el ataque y sus potentes remates al arco volvieron a dejarlo en el once inicial de Russo en los últimos partidos, además de ser un jugador desequilibrante en el ataque.

Pese a la ausencia de Elíser, Millonarios recuperó a uno de sus más importantes jugadores en materia del medio campo, es un alivio poder contar con Henry Rojas para las finales, pues para nadie es un secreto que la dupla que hace junto a Jhon Duque fue de suma importancia el semestre pasado y lo que alcanzó en este, haciendo del medio campo una barrera poco franqueable para los demás equipos, eso sí, sin demeritar el trabajo que han venido manteniendo el ‘Carachito’ y Macalister allí.

Pero a pesar de esos deslices que quizá la suerte, el destino, o como usted querido lector quiera interpretarlo, nuestro equipo tiene la mentalidad de salir campeón. El cuerpo técnico ha analizado y depositado la confianza en los jugadores y tenemos un plantel unido en busca de nuestra anhelada estrella 15; y por eso nosotros, la hinchada del más grande debemos estar así, unidos. Basta de estar chiflando y lanzando injurias sobre nuestros jugadores, son los que tenemos y portan el escudo de nuestro amado equipo y por ende debemos respaldarlos, eso sí, el que cometa un error o no esté demostrando a cabalidad un desempeño que amerite el equipo, se le harán las críticas respectivas pero que sean constructivas y no destructivas, lo último que debemos hacer es generar un ambiente hostil e inhóspito entre nosotros y ellos.

Por otro lado, estamos disputando un campeonato nacional, ¿Cómo es posible que la Dimayor siga autorizando estadios en obra negra y con falta de logística suficiente? A pesar de que es una norma de la entidad, el próximo año si no se cumplen las exigencias que ésta estableció, se deberá cambiar la plaza, en este caso sería para disputar encuentros con el Atlético Huila, hasta que esté en condiciones propicias de ofrecer un espacio que respalde la seguridad de los equipos y de los aficionados. Aún falta mucho para que todos los escenarios futbolísticos del país estén a la altura que nos merecemos los aficionados y el mismo fútbol.

Natalia Giraldo González

@NatyGiraldo7